Una de las peores películas de esta famosa saga de ciencia ficción costó 33 veces más que la mejor, pero fue un fracaso
200 millones de dólares por una de las peores películas de la franquicia y la única que no cuenta con su figura más emblemática: Arnold Schwarzenegger
Nacida en 1984 y considerada por el gran James Cameron como su obra maestra -antes dirigió otra película, pero abandonó el proyecto antes de tiempo-, Terminator no es solo una de las más emblemáticas películas de ciencia ficción de todos los tiempos, sino que fue la que dio origen a una franquicia de lo más lucrativa que se ha mantenido viva hasta hace pocos años, cuando los planes de una nueva trilogía dentro de la saga de nuevo con Cameron como productor se vieron frustrados por los malos resultados de la primera película de la nueva etapa.
Desde el estreno de la primera película protagonizada por Arnold Schwarzenegger en la armadura del icónico cyborg T-800, cinco largometrajes más han ido completando la saga de ciencia ficción con el paso de las décadas, pero solo la primera secuela, también a cargo del propio James Cameron, ha estado a la altura de la primera.
Asimismo, dentro de la franquicia también se han producido dos series: Las crónicas de Sarah Connor y la ficción animada de Netflix Terminator Zero, que ha sido bastante bien acogida entre los fans.
A excepción de la última película estrenada, Terminator: Destino oscuro, que logró levantar el suspenso de sus predecesoras, las películas de la saga fueron cada vez peor recibidos entre los espectadores, al tiempo que, por contra, se invertía cada vez más en ellas. Sin ir más lejos, la película más cara de la franquicia, Terminator: Salvation, es una de las peores, solo "superada" por Terminator: Génesis en cuanto a su mala acogida entre los fans.
Estrenada en el año 2009, Terminator: Salvation costó 200 millones de dólares, siendo la entrega más cara de la saga aunque seguida muy de cerca por Terminator: Destino oscuro (196) y Terminator: La rebelión de las máquinas (187),
Sin embargo, su gran presupuesto no la libró de ser una de las peores de la saga. Con un coste 33 veces superior a los 6,4 millones con los que James Cameron hizo Terminator en 1984, que es la mejor de la franquicia con una puntuación perfecta (100%) en Rotten Tomatoes, Terminator Salvation tiene una valoración de 33% que solo empeora Terminator: Génesis (26%).
En SensaCine le brindamos 2/5 estrellas en una crítica que lamenta que los grandes efectos visuales y espectacularidad de la cinta no sirvieran para hacer una película mejor: "Los efectos especiales han cambiado, se han desarrollado de forma espectacular pero, paradójicamente, la película que nos ocupa no terminará pasando a los anales de la historia del cine, como sí lo hizo su antigua progenitora, sino que constituirá una muestra más de cómo el cine a veces puede perder su esencia quedando totalmente desvirtuado por culpa de un sentido del espectáculo cada vez más superficial y anodino".
En taquilla, Terminator: Salvation tampoco fue demasiado bien, con 371 millones de dólares recaudados, muy por detrás de las expectativas. También es la única que no contó con la figura más emblemática de la saga: Arnold Schwarzenegger