Sólo dura hora y media, está en Netflix, y es uno de los mejores ‘thrillers’ de acción de Gerard Butler
Adrenalina pura
Aunque ya ha decidido alejarse de los presupuestos exagerados y los proyectos de mayor alcance, Gerard Butler sigue siendo una estrella de acción sólida capaz de hacer por sí mismo que una película tenga interés. Juego de ladrones 2: Pantera es otro estreno que convierte en digno de apuntar en el calendario gracias a una trayectoria bastante estable.
Una nueva franquicia más a sumar que, con suerte, dejará la misma adrenalina explosiva de una película como Objetivo: Londres. Butler protagoniza aquí una secuela entretenidísima y trepidante que también protagonizan Aaron Eckhart y Morgan Freeman y que puedes ver en streaming a través de Netflix.
El Primer Ministro británico ha fallecido en extrañas y misteriosas circunstancias. Su entierro, que tiene lugar en la capital británica, es una cita obligada para todos los líderes del mundo occidental. Pero, a pesar de las extremas medidas de seguridad, el evento se complica cuando se descubre que un grupo terrorista quiere poner en práctica un complot mortal para matar a los líderes más poderosos del mundo.
Además, los terroristas pretenden sembrar el terror en la ciudad devastando cada uno de sus monumentos y puntos de referencia, desatando así el miedo en todo el mundo y el fin de la paz mundial. Sólo cuatro personas tienen la posibilidad de detener este colosal complot: el Presidente de los Estados Unidos Benjamin Asher, su formidable jefe del servicio secreto Mike Banning, el Vice Presidente Allan Trumbull, y un agente del MI-6 británico, que no confía en nadie y por buenos motivos.
El éxito sorprendente de Objetivo: La Casa Blanca, que superó a otro thriller de acción con el edificio gubernamental en el centro como Asalto al poder que se estrenó por fechas similares, hizo casi obligatorio montar una franquicia alrededor. El trío protagonista accedió a regresar, aunque hubo que realizar un cambio de director.
No es que el cambio trastoque mucho los planes o la factura de esta secuela, ya que mantiene un potente pulso a través de un buen uso de la tensión y la acción explosiva. Por supuesto, se vale mucho de la garantía que supone Butler, con suficiente veteranía en esta clase de thrillers adultos un poco desmadrados.
Rara vez consigue hacer de estas algo parecido a películas esenciales, pero la estrella parece haber encontrado el equilibrio perfecto para que siempre diviertan y entretengan. Una zona media estable que hace que ver una de sus cintas de acción sea casi una garantía. Desde luego, con las películas de Objetivo parece no fallar nunca.