Recibió 175.000 dólares por una saga que recaudó 3.000 millones de dólares: "el mejor regalo de mi vida"

Ni siquiera se llevaron una parte proporcional de las ganancias de la película

El señor de los anillos es una de las sagas más taquilleras de la historia del cine. En concreto, las tres películas originales de la franquicia han recaudado 3.000 millones de dólares. Una cifra monumental que hace que compita en la misma liga que otras de la talla de Jurassic Park, Star Trek o Spider-Man.

Si hablamos de las franquicias más rentables, quizás incluso escale más puestos porque resulta que todos los actores que participaron en la grabación recibieron un sueldo infinitamente más bajo del que les correspondería al trabajar en una producción de este tamaño. Cate Blanchett, Sean Astin o Orlando Bloom han dicho públicamente su salario y, sinceramente, da risa.

En una aparición en el programa The Howard Stern Show en 2019, Bloom repasó su experiencia en el rodaje de la mítica saga y la describió como una "época mágica". Tenía 22 años cuando consiguió el papel. Un papel que, por cierto, no iba a ser para él en un primer momento. Hizo la prueba para ser Faramir y no la pasó, pero su agente volvió a intentarlo y le ofreció probar suerte con Légolas. Al equipo le gustó y entró en el proyecto.

Cuando el presentador le preguntó cuánto recibió por su trabajo, Bloom no pudo evitar reírse:

El de Orlando Bloom no es el peor caso. El de Cate Blanchett, que interpretó a Galadriel, fue mucho peor ya que ni siquiera recibió compensación económica.

"¿Bromeas? No pagaron a nadie por hacer esa película", desveló en Watch What Happens Live with Andy Cohen. Ni siquiera le ofrecieron una parte de los porcentajes de ganancia de la saga, como suele ocurrir habitualmente hoy en día. "No, eso fue antes de todo eso. No, nada. Quería trabajar con el tipo que había hecho Tu madre se ha comido a mi perro. Básicamente, me dieron sándwiches gratis y me dejaron quedarme con las orejas. ¡No pagaron a nadie!".

Sean Astin, al que pagaron 75.000 dólares por película y tuvo que vender una casa que se acababa de comprar porque no podía pagarla, dejó caer en una entrevista con Jim & Sam que en la tercera cinta recibieron algo más. "Acordamos no hablar de ello, pero cuando llegó el momento de hacer publicidad para la tercera película, me sentí un poco mejor. ¿Es esa una buena manera de solucionarlo?", dijo.

Después de comprobar que habían trabajado en una de las franquicias de fantasía más importantes del cine, muchos de los involucrados que habían recibido una miseria de sueldo decidieron tomar acciones legales. Comenzando por Peter Jackson, quien demandó a New Line Cinema por retenerle parte de las ganancias de El señor de los anillos. El asunto se resolvió de manera interna y confidencial.