El truco para rodar esta escena extremadamente peligrosa de 'Solo en casa' que salta a la vista si te fijas bien
Una vez lo veas, no vas a poder dejar de verlo
Chris Columbus, tras escribir películas míticas como Los Goonies o Gremlins, y dirigir Aventuras en la gran ciudad, era considerado una joya de Hollywood a finales de los 80. Tanto, que aceptó dirigir una nueva comedia destinada a ser un éxito, con el sello de National Lampoon: ¡Socorro! Ya es Navidad. Todo estaba preparado para empezar la preproducción, todos los actores y el equipo contratados... Y entonces Columbus conoció a Chevy Chase, su protagonista. Poco después estaba llamando a John Hughes, su guionista, y diciéndole "No hay manera de que pueda hacer esta película. Sé que necesito trabajar, pero no puedo con este tío". Y, paradójicamente, así nació Solo en casa.
Fue entonces cuando Hughes, que siempre cuidaba de los suyos, le ofreció Solo en casa y La sombra de la culpa, y eligió el primero por ser más divertido y navideño. O sea, como ¡Socorro! Ya es Navidad, pero sin Chevy Chase. En su lugar había un niño que había aparecido en Solos con nuestro tío y que tenía madera de estrella: un tal Macaulay Culkin, que de la noche a la mañana y solo con 10 años se convirtió en una estrella internacional. Y ya sabemos cómo acabó eso.
Aunque Culkin se desvivió por Solo en casa, lo cierto es que hay muchas escenas que no podían hacer con él sin ponerle en peligro, como nos cuenta Ivan Háchez en TikTok. Una de ellas implicaba que una furgoneta parara en seco a pocos centímetros de su cara justo antes de atropellarle, y lógicamente no podían poner en riesgo que se rompiera algo, así que, muy ingeniosamente, decidieron... Rodar la escena al revés.
O sea, el plano real empieza con la camioneta en la cara de Culkin y gritando, y después esta se aleja, y después yendo marcha atrás con el actor andando hacia atrás. Aunque es casi imperceptible, hay un par de detalles que la delatan, como la bufanda del niño, que antes de que llegue el coche se "pega" a él, la extraña manera de andar o el humo que entra en el coche en lugar de salir. Eso sí, si no nos lo hubieran destacado, no nos habríamos dado cuenta en la vida. ¡La magia del cine!