Acaba de llegar al ‘streaming’ una de las películas de fantasía más especiales y complejas del último año
Una joya que pasó injustamente desapercibida
Estudios como A24 han conseguido ir ascendiendo en popularidad y prestigio a través del énfasis en las películas de culto. Cintas que muchos estudios ya ni quieren tocar, pero están dispuestas a ser deliberadamente particulares aunque eso no las lleve a ser un éxito inmediato. Aunque sí perdurarán y serán rescatadas con el paso de los años.
Queda la sensación de que es lo que puede pasar con El brillo de la televisión, una de las mejores películas del año pasado aunque muchos todavía no sepan de su existencia. Justice Smith protagoniza una interesante mezcla de fantasía, terror, coming of age y surrealismo que hace su estreno en streaming a través de Movistar+.
1996. A Owen, un tranquilo alumno de séptimo curso, le cuesta salir de su zona de confort y prefiere mantenerse al margen. Eso es hasta que se cruza con Maddy, una estudiante dos cursos por encima suyo obsesionada con The Pink Opaque, un programa de televisión nocturno de fantasía adolescente. Pero a medida que su amor compartido por la serie se convierte en una estrecha amistad, los dos chicos de los suburbios se pierden poco a poco en el complejo universo de su serie sobrenatural favorita.
Al principio, todo iba sobre ruedas. Y entonces, Maddy desapareció, desdibujando las frágiles líneas que separan la realidad de la ficción. Cada vez más, los monstruos kitsch invaden sus banales vidas, decididos a absorberlos en su retorcido mundo a cada paso. Owen y Maddy se verán inmersos en una aventura de pesadilla en la que lo ordinario se convierte en extraordinario.
La película está escrita por Jane Schoenbrun, y empezó a concebir la idea al poco de empezar su terapia hormonal al poco de salir del armario como persona transgénero. El proceso le hizo imaginar esta fantasía peculiar donde se entrecruzan la búsqueda de identidad, la cultura pop y una intriga por un mundo de fantasía que puede ser o no real.
El guion fue uno de esos objetos cautivadores que fue dando vueltas por Hollywood. Le llegó a Emma Stone, que decidió mover hilos para producir la película junto a A24, la clase de estudio que confía en rarezas tan asombrosas como esta. Su fotografía atrevida y colorista dibuja un universo que ninguna otra película actual alcanza, y desde ahí construye impresionantes ideas además de tensión.
Es todo un desafío que contiene ecos del cine de David Lynch u otras joyas de culto como Donnie Darko, pero también lo presenta con una sensibilidad muy moderna, casi de un disco de folk indie actual. Es una mezcla que descoloca pero es totalmente única y especial, dejando una experiencia que muy pocas películas te van a ofrecer.
Puedes ver El brillo de la televisión en Movistar+.