¿Por qué queremos tanto al ‘Tunche’, el goleador que una vez fue premiado con un pollo a la brasa?
Tras su dos tantos ante LDU, José Rivera es el hombre del momento en Universitario. Pasó de vender frutas en Tarapoto, ser cobrador de combi y chofer de mototaxi a convertirse en el goleador del campeón peruano. Conoce aquí su historia.
Si buscamos en el diccionario el significado de la palabra humildad, dicen que la foto del ‘Tunche’ Rivera debe salir en primer plano. O si preguntamos qué significa ser jugador de Universitario de Deportes, basta con ver su último partido en el Estadio Monumental. Lo que hizo la noche del martes ante Liga de Quito fue tan descomunal como la grandeza del más campeón del Perú. Ese doblete no solo sirvió para arrancar con triunfo en el Grupo D de la Copa Libertadores, también fue el detonante de la alegría que hoy siente la mitad del país.
Sin temor a equivocarme, José Rivera debe ser el futbolista más querido de la ‘U’ en este momento. Sus goles, su entrega y su garra son consecuencia de la disciplina y el trabajo constante. Pero llegar hasta aquí implicó un sacrificio enorme que solo los valientes están dispuestos a hacer: el ‘Tunche’ -que nació y creció en su querida Tarapoto- vendió frutas, fue cobrador de combi y hasta chofer de mototaxi antes de convertirse en el exitoso futbolista que es.
En medio de la carencia económica y la falta de oportunidades para los chicos de provincia que quieren ser futbolistas, el ‘Tunche’ tuvo que abrirse paso por su propia cuenta para seguir el camino de la profesionalidad. En vez de pasar por una academia de fútbol, disputó el Torneo Intercomunidades de Tarapoto; y en lugar de recibir una formación en las divisiones menores de algún club, jugó con sus amigos del barrio en una chacra mal cuidada. Para él, tocar las puertas y patear el balón en campos llenos de lodo era parte de la normalidad.
“Soy de la ciudad de Tarapoto, más al fondo en la ciudad de Rioja. Ahí crecí, viví muy feliz, siempre fui muy apasionado del fútbol, de niño siempre hablaba de ser futbolista profesional”, cuenta el ‘Tunche’ en Infobae. Mientras crecía, Rivera disputaba campeonatos interbarrios de menores, defendiendo los colores del Quinapata, uno de los más populares de su región. Le gustaba jugar de delantero y en ese torneo terminó como goleador del certamen. Por haber logrado eso, le regalaron un vale de comida personal en una conocida pollería de su localidad. El pequeño José acudió con toda su familia, pero el premio era solo para él. “Mi papá tuvo que pagar la cuenta de los demás”, narró Henry Martín, hermano del jugador, en Andina.
Pero su situación empezó a cambiar en 2013, cuando llegó a Unión Comercio para pasar una prueba cuando tenía 16 años. “Tienes como a 50 chicos junto contigo, y tienes que pasar. Yo quedé, pero eso no es todo, de ahí viene lo peor, porque no tienes dónde quedarte, no tienes qué comer, pasas hambre, no tienes un chimpún, ropa, no tienes nada. Eso es un factor que marca bastante, pero que de ahí viene todo el esfuerzo que uno está haciendo y con mucha disciplina puedes alcanzar todo lo que te propones”, relata el futbolista.
Ese sacrificio duró tres años, porque en 2016 alcanzó su primer objetivo: debutar en la máxima división del fútbol peruano con el ‘Poderoso de Altomayo’. Y a partir de aquí, la historia fue otra. El ‘Tunche’ estuvo cuatro temporadas en Unión Comercio; luego recaló en Cusco FC, donde militó por dos años consecutivos; y posteriormente llegó a Carlos A. Mannucci, para brillar por todo el 2022 y llamar la atención de Universitario. Rivera aterrizó en Ate a inicios del 2023 e inició un romance con el equipo del que se enamoró cuando era niño.
“Mi tío César me hizo hincha de la ‘U’. Cuando yo era pequeño, trabajaba con él en su combi. La ruta que cubríamos era Chiclayo-Lambayeque y una vez jugaba la ‘U’ con Juan Aurich allá. Entonces, vi a la hinchada, la gente, los jugadores. Me contagié de todo eso”, explica el jugador en una entrevista anterior.
Para algunos, jugar en Universitario puede traer como consecuencia una dosis de soberbia. La ‘U’ es un equipo grande y el vigente campeón del fútbol peruano, pero el ‘Tunche’ mantiene los pies sobre la tierra. Sabe en qué equipo está, lo que le costó convertirse en profesional y lo que el hincha crema espera ver de él. En vez de salir a fiestas, prefiere quedarse en casa a ver una película de Spiderman o pasar el tiempo libre con su familia en Tarapoto. No toma, no fuma; pero sí baila. Y si es cumbia, mucho mejor.
En febrero pasado sorprendió a sus padres terminándoles de construir la casa que les había prometido años atrás. Quizá como una muestra de gratitud por el sacrificio que hicieron para que pudiera llegar hasta donde está. Jamás olvidó sus inicios ni las penurias de una historia de superación. “Mi papá es transportista y en estos momentos está viajando, debe estar llorando en la ruta. Me envió un video en donde está oyendo la música que escuchábamos juntos cuando viajábamos en su carro. Mi familia debe estar de fiesta bailando cumbia”, contó tras el partido.
El ‘Tunche’ merece todo lo bueno que le está pasando. Es un delantero que casi nunca recibe un pase claro para anotar, pero a pesar de todo hace gol. Intenta la heroica, pelea el balón, va al choque y siempre gana. Parece tocada por la varita, pero no es un hechicero ni mucho menos un mago. Se tira de cara y recupera la pelota. Corre en desventaja y aun así llega. Suda la camiseta sin importar cuánto tiempo está en la cancha. Le dan veinte, quince, diez o cinco minutos y el hombre lo entrega todo como si no hubiese un mañana. Y cuando tiene la pelota en sus pies, mira al arco con un apetito insaciable. Eso lo hace un jugador distinto, un futbolista hecho y derecho para la ‘U’.
Defender la camiseta del club que siempre adoró hace todo más fácil para él. El ‘Tunche’ es la sonrisa del fútbol actual. Su entusiasmo de niño travieso contagia a quien lo ve jugar. No es normal que un jugador sea tan querido en poco tiempo. Y ahora, con los reflectores apuntándolo de cerca, con su nombre en los titulares de los principales medios deportivos y su foto en la que aparece exhausto y tendido sobre el césped del Monumental, solo enaltecen la figura de un superhéroe que escribe su propia historia. Ese el ‘Tunche’, el goleador de Universitario.
Fuente: Depor