¿Cómo se explica que Piero Quispe sea el eje de Pumas pese a que no tiene goles ni asistencias?
En solo siete partidos, Piero Quispe ya es pieza clave en Pumas. Aunque aún no ha destacado en estadísticas ofensivas, su impacto en el juego del equipo es evidente. Depor Data lo analiza con estadísticas y opiniones de periodistas mexicanos.
Piero Quispe ha jugado en siete de los ocho partidos de su equipo en la Liga MX. Solo necesitó un encuentro para asegurarse un lugar en el once titular y desde entonces ha sido titular en seis partidos consecutivos. Su promedio es de 74 minutos por partido, incluso superior al que registró en su última temporada en Universitario. El entrenador Gustavo Lema lo considera una pieza clave para el buen funcionamiento del equipo, que actualmente ocupa el segundo lugar en la tabla general.
La relevancia de Piero Quispe en Pumas se fundamenta en su versatilidad como futbolista, destacando su capacidad para desempeñarse en diversas posiciones dentro del mediocampo. Este jugador puede asumir tanto responsabilidades defensivas como ofensivas, lo que lo convierte en un activo invaluable para el equipo. Un análisis exhaustivo de sus estadísticas realizado por Depor Data revela los aspectos en los que Quispe, formado en la Academia Héctor Chumpitaz, se convierte en un elemento fundamental para el éxito del equipo.
-Versatilidad táctica: La versatilidad táctica de Quispe proporciona a Pumas una mayor flexibilidad en el mediocampo, permitiendo al entrenador ajustar el equipo según las necesidades del rival. Quispe puede desempeñarse como volante interior tanto por la derecha como por la izquierda, y también tiene un impacto significativo cuando juega detrás del delantero.
-Distribución del juego: Con una precisión de pase total del 88%, Quispe se destaca como un distribuidor confiable del balón. Su precisión en el campo propio alcanza un impresionante 89%, lo que demuestra su habilidad para iniciar jugadas desde la defensa y construir ataques desde la base del equipo. Además, su precisión en el campo contrario, también del 88%, muestra su capacidad para mantener la posesión del balón en zonas más avanzadas del campo, generando oportunidades de gol para sus compañeros de equipo y estableciendo el ritmo del juego con eficacia.
-Equilibrio en el juego: Aunque no destaca en términos de goles y asistencias, Quispe proporciona un equilibrio crucial en el medio campo. Su capacidad para recuperar el balón y distribuirlo con precisión ayuda a mantener el flujo del juego tanto en ataque como en defensa
-Trabajo defensivo: Quispe muestra un sólido compromiso con el trabajo defensivo a pesar de su enfoque principal en el juego ofensivo. Con un promedio de 2.0 tackles por partido, demuestra su disposición para recuperar la posesión y detener los avances del equipo contrario. Además, con 0.9 posesiones ganadas por partido, interviene en jugadas clave y evita oportunidades de gol del rival. Destaca en la recuperación de balones, con un promedio de 5.9 por partido, lo que resalta su influencia en el control del juego en el mediocampo.
Piero Quispe ha demostrado su versatilidad al desempeñarse en varias posiciones dentro del campo para Pumas. Además de jugar como media punta, se le ha visto ocupar roles como falso nueve, tanto por detrás del delantero central como flotando en el último tercio del campo. También ha actuado como interior por izquierda y por derecha, ofreciendo diferentes opciones de ataque y contribuyendo a la creación de juego desde los carriles interiores. Su capacidad para permutar con otros jugadores, como Eduardo Salvio, y adaptarse a las necesidades del equipo lo convierten en un activo valioso en diversas áreas del campo, ya sea como creador de juego, apoyo en la defensa o en la finalización de jugadas ofensivas.
Según el mapa de calor de Piero Quispe, queda evidente su versatilidad en el campo de juego. En primer lugar, se observa una concentración de toques en diversas zonas del terreno, lo que sugiere que Quispe no se encuentra limitado a una única posición, sino que es capaz de adaptarse a las necesidades tácticas del equipo, desplazándose a lo largo de todo el frente de ataque. Esto refleja una habilidad destacada para ser una pieza móvil y dinámica en el esquema de juego.
Por otro lado, se destaca su mayor presencia en la mitad del campo, lo que coincide con su rol como media punta. Esta posición le permite asociarse con sus compañeros, generar juego y distribuir balones de manera efectiva, siendo un eje fundamental en la construcción de las jugadas ofensivas del equipo. Además, la presencia de Quispe en el área rival, aunque no sea su función principal, muestra su capacidad para llegar al frente y participar en la finalización de las jugadas. Asimismo, su actividad en los costados del campo refleja su habilidad como interior por izquierda y derecha, aportando en la creación de juego desde los carriles y ampliando las opciones de ataque del equipo.
Las actuaciones de Piero Quispe no han pasado desapercibidas para la prensa que sigue de cerca a Pumas. En este sentido, tres periodistas han destacado el gran momento que está experimentando el exjugador de Universitario. Víctor del Río, de Deportrece, reconoce que aún no ha logrado despegar en cuanto a la cifra de goles y asistencias, pero destaca su relevancia en otras facetas del juego.
“Es cierto que aún no ha marcado goles, estoy totalmente de acuerdo, pero también es importante destacar que ha sido fundamental para sus compañeros para darles juego y espacios en ataque. Es un jugador al que buscan constantemente, tiene un gran contacto con el balón y prácticamente todo el juego de Pumas gira en torno a él. Le están otorgando una gran responsabilidad y peso dentro del equipo”, afirmó.
En tanto, Oswaldo Vázquez García de AG Deportes realizó una evaluación del desempeño que muestra Quispe en sus primeros encuentros con Pumas y resaltó los aspectos que lo convierten en una pieza vital para el equipo universitario. “El rendimiento de Quispe ha sido satisfactorio, aunque no espectacular. Ha contribuido al equipo en tareas muy específicas. Lo que más destaco es la presión que ejerce sobre los rivales para recuperar el balón rápidamente, su conexión con los compañeros, su constante posición adecuada para recibir el balón y lanzar ataques; y por último, su habilidad para desplazarse hacia las bandas y crear superioridad numérica con el extremo”.
A sus 22 años, Piero Quispe tiene un largo camino por delante y aún hay ciertos aspectos que debe pulir para alcanzar su gran objetivo a mediano plazo: llegar a Europa. Entre las áreas de mejora identificadas, Sergio Sánchez de Sky México señaló que “poco a poco se está adaptando mejor a los trabajos tácticos, algo que le costó al principio. Debería centrarse en mejorar su condición física, tanto en resistencia como en masa muscular y fuerza. Además, sería beneficioso desarrollar su habilidad en el disparo de media y larga distancia, una herramienta que aún no hemos visto en su repertorio y que podría ser útil dada la posición que ocupa en el campo”.