Sin DT ni un líder nato: ¿por qué hay dudas en Ecuador a pesar de tener a una generación talentosa?


Sin DT ni un líder nato: ¿por qué hay dudas en Ecuador a pesar de tener a una generación talentosa?

Luego de despedirse de la Copa América al caer en penales ante Argentina, Ecuador se quedó sin entrenador y una de las generaciones más talentosas de su historia urge de un conductor que los lleve al éxito.

La Selección de Ecuador llegó a la Copa América 2024 con la expectativa de cumplir un gran papel, especialmente porque no le había tocado una serie complicada y parecía que tenía todos los argumentos para terminar como líder del Grupo B, superando a Venezuela, México y Jamaica. Sin embargo, si bien consiguió el pase a los cuartos de final, el hecho de haber quedado como escolta de la ‘Vinotinto’ lo sentenció a enfrentar a Argentina en busca de un lugar en las semifinales. Lamentablemente la presencia de un portero como Emiliano Martínez cerró su capítulo en Estados Unidos y, como cerezo al pastel, acabó el proceso liderado por Félix Sánchez Bas desde la dirección técnica.

El fútbol tiene esas cosas. Puedes pasar de la ilusión a la decepción en un abrir y cerrar de ojos, pero sobre todo, el golpe puede ser aún más duro cuando no hay cabeza fría para hacerle frente a un fracaso como el que se firmó en Houston. No pasó mucho tiempo para que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) confirmara la salida de Sánchez Bas tras la caída ante la ‘Albiceleste’, una medida que –según la prensa norteña– ya había sido tomada por el español hace unos días y que obligará a los altos mandos del fútbol ecuatoriano a elegir correctamente a quien tome el mando de la ‘Tricolor’. Es evidente que hay material humano, pero a veces eso no basta para salir airoso de un torneo como la Copa América, donde el más mínimo error puede costarte una eliminación.

Esta despedida de territorio norteamericano agrava una lapidara estadística que arrastra Ecuador, pues continúa en deuda en este certamen continental según el dato de MisterChip: la ‘Tri’ no llega a ‘semis’ desde la edición de 1993, y, lo que es peor, no vence a una selección de CONMEBOL por Copa América desde el 2001. Esto quiere decir que han pasado 23 años y los ecuatorianos todavía no son capaces de romper este duro registro. Por más que esta generación de jugadores entusiasma con el talento de sus individualidades, hace falta más que eso para consolidar un proyecto que tiene todo para alcanzar una nueva Copa del Mundo y así evitar que lo que hicieron en Qatar 2022 quede como un viejo recuerdo.

Refrendando lo explicado por el estadístico MisterChip, está claro que Ecuador siempre está obligado a ver la Copa América con mucha cautela. Los antecedentes lo exponen a recodar sus peores participaciones hasta el punto de que no solo no tiene ningún trofeo de este torneo, sino que en las dos veces que llegó a semifinales, terminó cuarto (1959 y 1993). Por tal motivo, si bien hoy cuentan con la gran mayoría de sus jugadores en Europa y eso podría llevarlos a ser un equipo más competitivo como vimos hace casi dos años en Qatar 2022, esto no les asegura el éxito por inercia. En ese sentido, Depor conversó con Diego Arcos, periodista de DSports y Radio Diblu, quien nos explicó cómo se percibió desde el país norteño esta nueva aventura internacional de la ‘Tricolor’.

“Independientemente de lo que había pasado en la Copa América para Ecuador, yo creo que se llegó a este torneo con bastante modestia y humildad, pero sí con ilusión. Porque se sabía que el grupo era bastante accesible. Personalmente lo miré como un grupo que no metía miedo, y Ecuador tenía la posibilidad de terminar primero, por lo que desde ahí podíamos acomodar las llaves para mirar un poco lejos. Desde el momento en el que expulsan a Enner Valencia (contra Venezuela, en la primera jornada), se acabó todo para mí. Y eso pasó”, apunta el también comunicador de TC Televisión.

Arcos hace referencia a la tarjeta roja que vio Enner Valencia frente a la ‘Vinotinto’ en la fecha 1, algo que no solo provocó la inevitable derrota en el debut (2-1), sino que puso todo cuesta arriba más allá del triunfo por 3-1 sobre Jamaica en la siguiente jornada. Lo peor es que el 0-0 con México en el cierre de la fase de grupos solo hizo que se acentuaran los cuestionamientos sobre el trabajo de Félix Sánchez Bas, quien con más de un año en el cargo todavía no había encontrado el funcionamiento que tanto buscaba y las veces en las que Ecuador lucía bien, era gracias a los arrebatos individuales de sus mejores jugadores. “Lo de Ecuador no sé si fue de menos a más, porque el rendimiento fue completamente irregular con Félix Sánchez. Teníamos un partido bueno y luego otros dos malos”, añade.

El estratega español tomó el timón de Ecuador después de la tortuosa salida de Gustavo Alfaro, llegando a dirigir 19 compromisos, con los siguientes números: 10 triunfos, seis derrotas y tres empates. Más allá de los resultados, era muy notorio que le costó adaptarse y compenetrarse a su nuevo plantel desde el lado humano, algo muy de los sudamericanos y que su predecesor sí consiguió desde el primer día. La mayoría de jugadores de esta parte del mundo necesitan de un rol paternalista para que aflore lo mejor de su talento, sentirse queridos y protegidos por quien se pone el buzo de su selección. Pasó en su momento con Christian Cueva y Ricardo Gareca en Perú, o lo que pasa actualmente con James Rodríguez y Néstor Lorenzo, haciendo que el volante sea el director de orquesta de esta magnífica Colombia, pese a su dubitativo presente en São Paulo.

“Félix Sánchez fue un técnico autómata y que le costó conocer a sus jugadores en más de un año que estuvo con el equipo. Nunca logró entender lo que es Latinoamérica y a este grupo de jugadores. (Gustavo) Alfaro los mimaba, los besaba y tú veías eso. Luego estaba Félix Sánchez parado en una esquina y los jugadores por otro lado, no había una relación ni un contacto más íntimo, más latinoamericano. Él era una persona muy parca y chocó un poco chocarte con esta persona, a la que muchos le conocían como el autómata”, argumenta Diego Arcos.

Aunque el español se marchó dejando a Ecuador en zona de clasificación en las Eliminatorias 2026, esta Copa América 2024 expuso los temas pendientes que no había podido resolver desde que llegó en marzo del 2023. La expresión futbolística que tuvieron los norteños en Houston frente a Argentina, algo que casi les da la clasificación a semifinales, fue obra de una casual rebeldía que se explica en la materia prima con la que cuenta este plantel. Elementos como Kendry Páez (17), Alan Minda (21), Jeremy Sarmiento (22), John Yeboah (24), Moisés Caicedo (22) o José Andrés Hurtado (22), son jóvenes jugadores que requirieron de un mejor contexto para que la ruleta de los penales –y ‘Dibu’ Martínez– no los mande de regreso a casa.

Las participaciones de Ecuador en Copa América desde la última vez que llegó a semifinales.

Si revisamos nombre por nombre, Ecuador es una nutrida selección que cuenta con jugadores compitiendo en las principales ligas de Europa y en clubes como Chelsea, Brighton, Bayer Leverkusen y Eintracht Frankfurt. Si bien no se acerca a Argentina, Brasil o Uruguay, con esa camada tiene argumentos sólidos para pelear en las Eliminatorias 2026 hasta la última jornada, más aún con seis cupos directos y uno al repechaje intercontinental. No obstante, como suele suceder en los distintos ámbitos de la vida, un gran grupo humano puede perderse en el camino sin un líder o líderes que funjan de caudillos, tanto en los buenos como en los malos momentos.

Diego Arcos coincide con esto y sostiene que es una ilusión colectiva que no se consolidará si los futbolistas no trasladan todo lo bueno que hacen en sus clubes a la ‘Tricolor’. “Es una ilusión y una idea que tengo. Yo no creo que sea la generación dorada o la mejor de todos los tiempos. Por ahora es la generación que más se ha afianzado jugando en el extranjero, pero falta certificarse. Me quedo con esas ganas de ver si hay otro director de orquesta que pueda hacer jugar mejor a estos futbolistas. Tienen mucho potencial, juventud, han llegado a equipos importantes en Europa y con la calidad que tienen, quisiéramos verlo con otro piloto”, sostiene.

Pese a que Enner Valencia es el capitán, sus 34 años ya pesan y necesita de otros que también puedan levantar la mano cuando las papas queman. “Yo creo que lo que le falta a esta selección son líderes. Hace unos días veíamos jugador por jugador para tratar de entender la personalidad de cada uno de ellos, y uno es Enner (Valencia). Él ha pasado todo lo que ha tenido que pasar en la vida, es un profesional correcto. Él es uno de los indicados. Pero hacen falta más líderes, habrá que ver quiénes surgen o afloran. En líneas generales, es una selección que está naufragando en cuanto líderes, alguien que golpee la mesa”, agrega.