Juan Pablo Sorín sobre Paolo Guerrero: “Todavía le queda fútbol y goles; deseo que tenga un gran final”
Juan Pablo Sorín conversó con Depor sobre el presente de Paolo Guerrero, su excompañero en Hamburgo. Para el exlateral argentino, el ‘Depredador’ aún tiene para rato a sus 40 años.
No viene siendo la temporada que Paolo Guerrero esperaba. Luego de ser campeón de la Copa Sudamericana con LDU el año pasado y acabar su contrato, este 2024 no ha podido demostrar su vigencia. Su vinculación con César Vallejo tuvo mucha polémica y roce desde el día 1, si bien terminó llegando a Trujillo, su estadía ha sido un dolor de cabeza, tal es así que en la actualidad ha sido separado mientras busca su desvinculación. Momentos como estos son donde los amigos pueden darte algunas palabras de aliento, eso mismo hizo Juan Pablo Sorín, exfutbolista argentino y excompañero de ‘PG9′.
El exlateral argentino atendió a Depor en una conferencia de prensa con distintos medios internacional. ‘Juanpi’ fue consultado sobre el presente de Paolo Guerrero y no dudó en elogiar a su excompañero en Hamburgo, con quien compartió vestuario en Alemania entre 2006 y 2008. No solo eso, también se refirió a una situación inevitable: el retiro de ‘PG9′.
“Mi amigo Paolo Guerrero [espero] que sea feliz, siempre ha demostrado profesionalismo y un estado físico, que más allá de las lesiones, siempre lo ha dejado todo por el fútbol. No es fácil el retiro, pero cuando él crea que sea el momento, estaremos a su lado”, comenzó diciendo el exlateral argentino.
‘Juanpi’ defendió a Paolo y resaltó la jerarquía del delantero nacional, que a sus 40 años se mantiene en actividad. “Yo creo que todavía le queda fútbol, le quedan goles, no solo lo ha demostrado en las Copas América con Perú, también ha sido jugador fundamental en aquel Corinthians campeón del mundo y ni que hablar en el fútbol europeo. Pasó por Argentina, conquistó otros títulos en Sudamérica”, agregó.
Asimismo, Sorín -de 48 años- le mandó sus mejores deseos de cara a un eventual retiro, que tarde o temprano llegará, pero que la decisión final la tomará el propio jugador. “Yo le deseo que tenga un gran final y ojala que sea de la manera que él ha soñado y si no -porque a veces no se dan las cosas- cuando llegue el momento estaremos ahí para jugar su partido de despedida”, finalizó.
Desde que fue anunciado a inicios de febrero, la novela entre Paolo Guerrero y Richard Acuña comenzó. El ‘Depredador’ tenía listo todo para sumarse al equipo, incluso posó con la camiseta de club mientras estaba en Río de Janeiro y hasta enviaron a un preparador físico. Sin embargo, amenazas contra su familia hicieron retroceder al capitán de la selección y fue ahí su negativa de no llegar a Trujillo. El tema entró a un punto legal, por la firma del contrato y las obligaciones del jugador con la institución. El presidente del club se enfrascó en una discusión mediática con ‘PG9′ y dimes y diretes con el abogado del delantero.
Paolo incluso dio a conocer que si la dirigencia poeta no firmaba su rescisión de contrato, se vería obligado a retirarse por tal motivo, todo esto a poco de cerrarse el libro de pases del Apertura. Fueron días de tensión hasta que finalmente el 22 de febrero -20 días después de su fichaje- Guerrero llegó a Trujillo, se comprometió a cumplir con su contrato y fue presentado con bombos y platillos. Por más que al delantero solo le bastaron tres minutos en su primer partido oficial para marcar su primer gol con la Vallejo, la circunstancia no acompañaron a que ‘PG9′ no pueda contribuir de la mejor manera.
La realidad del club, sumado al cuestionado nivel de Guerrero -de 40 años- empezaron a hacer ruido. Tal es así que, después de la eliminación de la ‘Suda’ y acabar décimos del Apertura, Paolo volvió a buscar su salida de cara al segundo torneo. Intentó nuevamente desligarse del club, se rehusó a entrar al campo (frente a Alianza en la primera fecha del Clausura) y la novela volvió a sumar un nuevo capítulo. Actualmente, ‘PG9′ ha sido separado del plantel, entrena aparte mientras busca salir de César Vallejo, equipo al que parece haberse arrepentido de llegar.
Fuente: Depor