James Rodríguez, un ‘10’ en la incertidumbre: de ser el mejor de la Copa América, a seguir sin equipo
James Rodríguez la ‘rompió' en la última Copa América y parecía que ese sería su trampolín para volver a Europa. Sin embargo, a día de hoy sigue sin club. ¿Qué pasa con el ‘10’ y cómo esto podría afectar a Colombia?
Aunque en la previa muchos creían que James Rodríguez no iba a ser capaz de ser el director de orquesta de una de las mejores selecciones de Sudamérica, lo que vimos en Estados Unidos contradijo todos los pronósticos y el fútbol le dio la razón a su zurda. Colombia llegó a la final de la Copa América después de 23 años gracias a que su ‘10’ se iluminó durante un mes y, pese a que perdieron la definición a manos de Argentina, fue galardonado como el ‘MVP’ del torneo tras ser la manija dentro del esquema de Néstor Lorenzo. Con 33 años y luego de demostrar que su calidad sigue intacta, parecía que iba a tener una nueva oportunidad para volver a Europa, sobre todo considerando que en São Paulo no iba a ser tomado en cuenta por Luis Zubeldía.
Más de un mes después de su deslumbrante actuación en la Copa América 2024 –donde marcó un gol, sirvió seis asistencias y fue elegido el mejor jugador del partido en cuatro ocasiones–, James sigue como agente libre. Durante las semanas siguientes al certamen continental, su estadía en São Paulo se hizo insostenible y solo fue cuestión de tiempo para que se finiquitara la rescisión de su contrato, el cual terminaba recién a mediados del 2026. Mientras se resolvía el asunto con el conjunto brasileño, surgieron muchos rumores acerca de pretendientes que estaban detrás de él. No obstante, el 31 de agosto se cierra el libro de pases en las principales ligas de Europa y su porvenir sigue siendo una interrogante, generando cierta preocupación en la Selección de Colombia a puertas del reinicio de las Eliminatorias 2026. ¿Qué se sabe sobre su futuro? ¿Por qué le ha costado tener una carrera estable en los últimos equipos donde militó? ¿Cuánto podría afectar su poca continuidad en el equipo de Néstor Lorenzo?
Los registros de James Rodríguez con Colombia.
Si bien en la Copa América vimos a un James Rodríguez resplandeciente, capaz de resolver las jugadas más complejas con la simpleza de antaño y lleno de vitalidad al sentirse importante dentro del seleccionado colombiano, su llamado estuvo en entredicho desde que Néstor Lorenzo lo respaldó dentro de sus 26 convocados. Y es que no hacía falta revisar las estadísticas para saber que su primer semestre en São Paulo fue muy pobre, lejos de tener un puesto asegurado en la oncena titular y condenado a la suplencia tras la llegada de Luis Zubeldía en abril. Así pues, en Colombia muchos lo consideraron como una de las ‘vacas sagradas’ que debían aportar al equipo desde otro lugar.
Todos vimos lo que sucedió después y cómo su excelso fútbol se encargó de silenciar las críticas, colocándose en las portadas de los diarios como en sus mejores tiempos. Por eso parecía lógico que tuviera un segundo aire para volver a la élite y recordarse que todavía podía tener un The Last Dance con el deporte que tanto le dio. No obstante, volvieron a surgir las interrogantes sobre cómo fue su rendimiento en los últimos clubes en los que estuvo. Había que remontarnos a los primeros meses de la temporada 2020-21 para recordar su último gran momento en Europa, cuando se le vio disfrutar en el Everton de la mano de Carlos Ancelotti, uno de los entrenadores que mejor lo comprendió y con quien también coincidió en el Real Madrid y Bayern Múnich.
Lamentablemente para sus intereses, Rafael Benítez llegó para reemplazar al italiano en el curso 2021-22 y le comunicó al colombiano que no contaría con él. Así fue como su carrera se convirtió en una seguidilla de transferencia en las que nunca se le vio cómodo, llegando a lugares inimaginables como el Al Rayyan de Qatar, equipo del que se aburrió después de un año y buscó una salida para retornar a Europa. Olympiacos le abrió las puertas a mediados del 2022 y regresó al Viejo Continente como tanto quería, pero sin los flashes de épocas pasadas ni la comodidad que esperaba encontrar en Grecia. La historia se repitió otra vez y desde Brasil encontró un nuevo salvavidas, generando altas expectativas en la torcida de São Paulo.
Su arribo al conjunto paulista se dio el 29 de julio de 2023, pero con el condicionante que no tenía actividad futbolística desde abril. De esta manera pasó por un reacondicionamiento físico antes de ser tomado en cuenta por Dorival Júnior, entrenador del club por aquel entonces y actual seleccionador de Brasil. “Es una carga paulatina, porque en este momento el riesgo de lesión es muy alto para un deportista que está volviendo. La base son los datos de la fisiología, que nos proporciona este juego y también los siguientes entrenamientos”, comentó por aquel entonces Lucas Silvestre, asistente técnico del club.
Sin embargo, su relación con Dorival fue muy fría y no pasó mucho tiempo para que volviera a ser relegado al banquillo de suplentes. Asimismo, el propio técnico dejó algunas declaraciones que pintaron de cuerpo entero el vínculo distante que tenían: “Hay que tener paciencia y entender que no volverán a ser lo que eran (con relación a James Rodríguez y Lucas Moura)”. El cucuteño es un futbolista muy especial, que crece a partir de la confianza y necesita sentirse cómodo para adaptarse al contexto que le ponen por delante. La exigencia del fútbol brasileño terminó superándolo, los problemas físicos hicieron lo suyo y para nadie fue una sorpresa verlo sin continuidad. Era una película que ya todos habían visto.
Después de Dorival Júnior, Thiago Carpini se hizo cargo de São Paulo y las cosas no cambiaron. Posteriormente, en abril de este año asumió Luis Zubeldía y desde su presentación dejó en claro que, si bien sabía que cada jugador necesita un trato diferente, ninguno iba a estar por encima de la institución. “Es importante tener a todos los jugadores en el mejor nivel posible llámese como se llame, cada jugador necesita una atención particular de parte de nuestro grupo de trabajo, pero todos los jugadores tienen que pensar en función del equipo, este está por encima de cualquier nombre”, manifestó durante su presentación.
De los 22 partidos que jugó James Rodríguez con São Paulo, ninguno fue bajo la dirección técnica de Zubeldía. Su relación con el argentino nunca tuvo luces de ser siquiera cordial. ya que desde su llegada se sabía que no contaría con él. “Es una decisión institucional, junto con los intereses del jugador. Yo ya no puedo hablar más del asunto. En todo caso hay que preguntarle a la dirigencia y al jugador”, dijo el estratega en una de las últimas veces que le preguntaron por el colombiano. Debido a que la institución brasileña tenía una deuda con el futbolista, la rescisión de su contrato tardó varias semanas en concretarse. Finalmente renunció al 75 % de esa obligación económica por prima de fichaje y bonos, marchándose por la puerta de atrás a comienzos de agosto. Todo fue en silencio, contrastando con todo el ruido que hizo su gran campaña en la Copa América.
Sin club y con el mercado de pases a menos de dos semanas para cerrarse –al menos en las principales ligas de Europa, ya que otros torneos de segundo orden tendrán unos días más–, James Rodríguez está pasando unos días de vacaciones en España junto a Juan Guillermo Cuadrado, quien también está libre tras desvincularse del Inter de Milán. Entre los clubes que sonaron como sus posibles destinos, varios de ellos salieron al frente para desmentir cualquier negociación y dejar en claro que, pese a su reciente recital en la Copa América, no tienen al colombiano en su radar.
“James es un nombre más de los que están saliendo. Jugador con una indudable trayectoria. Acostumbrado a competir en grandes equipos, pero no hay nada en ese perfil de jugador actualmente”, comentó Manu Fajardo, director deportivo del Real Betis, a finales de julio. Por otro lado, el encargado del área deportiva de la Lazio, Angelo Fabiani, fue aún más tajante: “Nunca lo llevaré. Es un chico de 33 años y en los últimos años nunca ha jugado más de 12 o 13 partidos (...) Con todo respeto al jugador pero hay que hacer valoraciones de 360 grados tanto a nivel personal como de minutos jugados”. Sin rumores de por medio, las puertas se le fueron cerrando.
Para tener otra perspectiva sobre el presente de James, Depor conversó con John Eric Gómez, subeditor de la sección deportiva del diario El Colombiano. El mencionado periodista, con pasado en RCN y Telemundo, comenzó destacando la respuesta positiva del volante en la Copa América, pese a las dudas que surgieron tras su llamado. “Mucha gente estaba en contra de su convocatoria, pues en Sao Paulo no tenía continuidad y habían otros jugadores en mejor nivel. Pero todos sabemos que James es un hombre de confianza de Néstor Lorenzo, la cual se forjó cuando este era asistente técnico de José Pékerman. James en el torneo demostró que con Colombia siempre está en un nivel superior que en sus clubes. Sus compañeros lo rodearon bien”, comentó.